
La caligrafía y el lettering han ido ganando popularidad durante estos últimos años ¿quién no quiere que sus letras sean más bonitas? Al empezar a entrar en el mundo de la caligrafía nos podemos encontrar con muchas técnicas y conceptos que nos pueden confundir. Así que queremos ayudarte para que puedas empezar a practicar la caligrafía.
Definiendo la caligrafía, se trata de una técnica milenaria que ayuda a escribir prestando atención al modo, dirección, secuencia y velocidad con la que trazamos las letras. Desde la antigua China donde se consideraba una de las grandes artes, hasta hoy.
Dentro de la caligrafía podemos encontrar diferentes tipos de tipografías, cada uno basado en el alfabeto romano, griego, gótico … A día de hoy podemos encontrar más comúnmente la caligrafía Cooperlate o la inglesa. Para cada tipo de alfabeto que queremos aprender, se van a necesitar unos u otros tipos de materiales. Siempre podéis contar con un kit básico de caligrafía para empezar a practicar.
Mucha gente confunde el lettering y caligrafía, aunque tiene más diferencias que cosas en común. La tipografía de ambas son muy diferentes, haciendo que el lettering imite más las tipografías propias de la caligrafía. La caligrafía utiliza para un mismo texto el mismo alfabeto, pero el lettering permite una mayor libertad y ser más creativo. La mayor diferencia entre el lettering y la caligrafía es la técnica que se utiliza para escribir, el lettering se basa más en el dibujo y la caligrafía se centra en el proceso de escritura.
Qué necesitas para empezar con la caligrafía
Existen muchos materiales a la hora de practicar la caligrafía, rotuladores o plumillas son uno de los más utilizados. Aunque también debemos tener otros instrumentos en cuenta como una regla, lápices y gomas.
Plumillas
La plumilla es una pequeña pieza metálica que empapamos en la tinta para luego aplicar sobre el papel. Para complementar se necesita también un portaplumillas, ya que las plumillas son extraíbles y pequeñas. El portaplumillas se trata de un mango recto u oblicuo que permite poder anclarlas.
Existen muchos modelos que podemos encontrar, con punta cuadrada o redonda. Diferentes grosores, rígidos y flexibles. Si elegimos una estándar para empezar os ayudará para la mayoría de técnicas de caligrafía.
Rotulador
El rotulador es una alternativa a la plumilla, que permite empezar con la caligrafía de una forma más fácil. Existen diferentes tipo de rotuladores con varios tipos de puntas. Recomendamos utilizar un rotulador con base de agua ya que se pueden mezclar con diferentes tintas, así tener más tonos para utilizar. La punta dura también te permite jugar con el grosor del trazado apretando o alejando el trazo.
Si quieres empezar a practicar con la caligrafía, puedes apuntarte a nuestros talleres de caligrafía. ¡Empieza en este mundo fantástico!